Volver a empezar (otra vez).

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Todo en la vida tiene un inicio y un final. Un inicio donde siembras, cuidas y mimas tu idea de vida, para verte recompensado a largo plazo por unos frutos que, a veces son mayores, más sabrosos o de mejor calidad; y otras veces salen rana y son pequeños, sosos y justitos. Cuando llegas a ese final, toca hacer balance y valorar si ha valido la pena el viaje o bien has desperdiciado tiempo y recursos en algo que no lo ha merecido.

Ya se que estáis pensando: “Joder Marc, vaya reflexión más evidente que acabas de escribir”. Y es cierto, no intento abrir un espacio de reflexión interior donde os cuestionéis vuestra propia existencia, para eso hay gente cualificada y que cobra por hacerlo, mi intención con este artículo, es expresar mi punto de vista sobre lo jodidamente injusto que puede ser esta reflexión tan evidente en el Draft, donde toda una vida de esfuerzo, de siembra y mimos puede derivar en una autentica mierda. Venga, ¡Comenzamos!

Soy un feroz defensor del pensamiento de que la suerte hay que trabajársela, que no viene sola y que nadie te va a regalar nada. Para tener suerte en la vida hay que trabajar, buscar tu sitio, avanzar con esfuerzo para conseguir tus metas, sean mayores o menores. En el caso del Draft es evidente que el esfuerzo conlleva una mejor posición de salida en el draft, no te regalan ser el mejor jugador de la clase, ni el mejor atleta que te permite ser elegido en picks altos, a pesar de no ser un talento generacional en nada en concreto, salvo que tienes un cuerpo esculpido por los dioses.

Todo esto puede parecer idílico, pero ahora es cuando viene lo jodido. Llega el día del Draft y todo ese esfuerzo, todo el trabajo, el estudio de la materia, las entrevistas y las pruebas, se ven cruelmente truncadas por un maldito ricachón que no tiene ni quiere tener idea de todo lo que has trabajado para tener esa posición de Draft. Soy consciente que cuanto más arriba en el Draft, más dinero te llevas, pero ¿es suficiente?.

Personalmente me parece muy cruel que tus mejores años físicos, en una carrera profesional cortísima, se quede atada durante al menos cuatro años, a una franquicia disfuncional, mal dirigida, mal entrenada y que va a frenarte en seco la progresión. Y esto va ligado a que, cuando consigas huir de allí, llevarás un laste jodidamente corregible. Ejemplos hay miles, en todas las franquicias, no se salva ninguna, así que, si no eres un atleta de élite de Estados Unidos, esfuérzate, cuida tu siembra y estoy seguro de que la suerte vendrá, aunque no siempre de la manera que esperas. Si por el contrario eres un deportista élite de Estados Unidos… 

Dicho esto, mañana haremos nuestro Podcast Especial Mock Draft en directo por YouTube, donde Jesús y José Luís intentaran recompensar a esos jugadores que se han entregado en cuerpo y alma a la causa y Alf y un servidor elegiremos a los que nos caigan en gracia y les joderemos la vida.

Pasaros por el canal durante el directo y ayudadnos a elegir bien para hacer de este deporte un lugar más justo.

¡OS ESPERAMOS!

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